
La resaca de estas elecciones dejó muestra que también a los partidos les llegó la crisis mundial. Los tres principales partidos políticos, sintieron la fuerza de una parte de la ciudadanía que aun no confía en la democracia y menos en la mexicana.
Tenemos como porcentaje un 10% de voto nulo a nivel local y un 5% a nivel federal, lo que implica que más de 500 mil personas están inconformes con las ideologías plasmadas en las entidades de interés público, lo que hace notar es que éstas, no cumplen con la función que la misma carta magna les confiere: promover la participación del pueblo en la democracia.
¿Qué acciones se tomaron ante este reflejo ciudadano? Por una parte el Partido Acción Nacional ha decidido cambiar de dirigente nacional; Germán Martínez dejó la presidencia y convocó a una nueva Asamblea para definir quién será el timonel del barco azul. El único que alzó la mano fue César Nava, que se le podrá discutir mucho y razones las hay pues viene de los pinos; fue particular de Felipe Calderón; ganó las elecciones para ser el próximo diputado federal y que también, mantiene la esperanza de ser el coordinador de la bancada en esta nueva legislatura.
Si César llega a ser el próximo dirigente nacional, el error que puede caer es querer dominar al partido y al congreso para él solo, lo cual reflejaría la caída de Acción Nacional para el 2012, esta postura es la que también debe definir Beatriz Paredes pues es cierto que el que sirve a dos amos, siempre con uno queda mal; entonces ¿para quién gobernará Nava? ¿Para la sociedad que lo eligió, o para los panistas que necesitan un rumbo claro?
En el PRD las cosas no mejoran, y creo que no mejorarán, puesto que es incongruente que no se respete una institución y menos sus estatutos. Vemos a un Jesús Ortega encaprichado y soberbio. Las corrientes izquierdistas exigen su renuncia y tienen derecho para promoverlo. El PRD llegó a cifras alarmantes y preocupantes en su corto tiempo de vida: un 12% equivale a una reflexión y a una equivocación de sus ideas promotoras de la defensa social.
Al PRI le queda analizar el voto nulo y formular una nueva forma de gobernar a México junto con el Presidente. Sus cambios no son fundamentales pero sí necesarios para sacar adelante al país, sus acercamientos constantes con la sociedad y demostrar un nuevo rostro incluyente le permitió esta victoria nacional y resta decirlo pero la nueva generación viene encima y es ésta la que pretende hacer su propia política…
Tenemos como porcentaje un 10% de voto nulo a nivel local y un 5% a nivel federal, lo que implica que más de 500 mil personas están inconformes con las ideologías plasmadas en las entidades de interés público, lo que hace notar es que éstas, no cumplen con la función que la misma carta magna les confiere: promover la participación del pueblo en la democracia.
¿Qué acciones se tomaron ante este reflejo ciudadano? Por una parte el Partido Acción Nacional ha decidido cambiar de dirigente nacional; Germán Martínez dejó la presidencia y convocó a una nueva Asamblea para definir quién será el timonel del barco azul. El único que alzó la mano fue César Nava, que se le podrá discutir mucho y razones las hay pues viene de los pinos; fue particular de Felipe Calderón; ganó las elecciones para ser el próximo diputado federal y que también, mantiene la esperanza de ser el coordinador de la bancada en esta nueva legislatura.
Si César llega a ser el próximo dirigente nacional, el error que puede caer es querer dominar al partido y al congreso para él solo, lo cual reflejaría la caída de Acción Nacional para el 2012, esta postura es la que también debe definir Beatriz Paredes pues es cierto que el que sirve a dos amos, siempre con uno queda mal; entonces ¿para quién gobernará Nava? ¿Para la sociedad que lo eligió, o para los panistas que necesitan un rumbo claro?
En el PRD las cosas no mejoran, y creo que no mejorarán, puesto que es incongruente que no se respete una institución y menos sus estatutos. Vemos a un Jesús Ortega encaprichado y soberbio. Las corrientes izquierdistas exigen su renuncia y tienen derecho para promoverlo. El PRD llegó a cifras alarmantes y preocupantes en su corto tiempo de vida: un 12% equivale a una reflexión y a una equivocación de sus ideas promotoras de la defensa social.
Al PRI le queda analizar el voto nulo y formular una nueva forma de gobernar a México junto con el Presidente. Sus cambios no son fundamentales pero sí necesarios para sacar adelante al país, sus acercamientos constantes con la sociedad y demostrar un nuevo rostro incluyente le permitió esta victoria nacional y resta decirlo pero la nueva generación viene encima y es ésta la que pretende hacer su propia política…